Travesías 2015 IV

De nuevo en ruta



Tras descartar la opción de Grecia por diversas causas, nos decidimos por ir hacia Portugal.

Zarpamos desde Valencia a las 5:30 de la mañana rumbo a Ibiza con la intención de pasar unos días en la isla, no porque no la conozcamos, en lo que va de verano ya es la tercera vez que vengo a Ibiza, ja,ja, ni que nos dedicáramos al charter..., más que nada volvemos porque para arrumbar al Sur de la Península nos viene mucho mejor este lugar vistos los vientos predominantes.


La tripulación duerme...


No teníamos demasiadas esperanzas de navegar mucho a vela, pero poco después de zarpar de Valencia nos entra un viento suave de 10 nudos del SW con el que hacemos rumbo directo ayudados por una puntita de motor a una velocidad de 5 nudos, así transcurren las primeras 40 millas de la travesía. Pero Eolo tenía una grata sorpresa para nosotros, empezó a rolar acabando enseguida en un SSW de 18 nudos que nos posibilitó recorrer las otras 40 millas haciendo una media de 7 nudos, que mas se puede pedir, ¡extraordinaria travesía!.

Aunque queríamos llegar directamente a la zona de Porroig, como ha estado soplando todo el día viento sur, imagino que no estará demasiado cómodo el fondeo, de modo que nos decidimos a fondear en San Antonio, no es que nos guste, mas bien, y sobre todo en esta época, es un lugar a evitar, pero como solo es para pasar la noche...

El ocaso de San Antonio...




Salimos huyendo de San Antonio esta mañana hacia el sur, por supuesto a estas alturas del mes de Julio hay pocos sitios ( o ninguno ), en los que no haya que pagar una fortuna y se pueda estar medio tranquilo.

Estamos en Sa Caixota, una cala muy grande al lado de Porroig llena de megayates con sus tripulaciones uniformadas, en el momento en el que estoy escribiendo esto ya nos a fondeado uno de estos engendros al lado.


A pesar de todo las aguas siguen siendo cristalinas y son ideales para darse un baño.






 Tras una muy buena travesía de 60 millas saliendo desde San Antonio y navegando a una media de 6 nudos entramos en el puerto de Calpe sobre las 18:00.
Todos los puertos de esta zona tienen unos precios demasiado elevados en temporada alta pero como estaba entrando viento fuerte del sur, el fondeo de al lado del espigón no era demasiado recomendable si uno quería descansar tranquilo.






Llegamos al puerto deportivo de Alicante y aunque los precios en temporada alta para transeúntes son bastante elevados, como cualquier puerto de esta zona, la Marina es muy bonita y la tarifa para un amarre anual es bastante asequible (a tener en cuenta), por otro lado el personal es encantador. Aprovechamos para dar un paseo por Alicante ya que no conocíamos la ciudad.



De camino por nuestro estribor aparece el espantoso paisaje que forma Benidorm, queda claro que somos una auténtica plaga...


Al día siguiente aunque pensábamos llegar al Mar Menor, fondeamos por sugerencia de Mónica en el sur de la Isla de Tabarca. A pesar de estar lleno de turistas y ser varios barcos fondeados, sigue siendo un placer bucear en este tipo de aguas, compruebo que el ancla está enganchado en arena, hay que tener cuidado porque hay bastante roca.







En Tabarca hay un pueblecito bastante pintoresco.


En su pequeño puerto podría llegar a atracar algún velero.









Llegamos al Mar Menor, una albufera de agua salada de unos 170 kilómetros cuadrados.




Para entrar en el interior con un velero hay que esperar a que levanten el puente del Estacio, el cual se abre a las horas pares en punto desde las 08:00 hasta la 22:00 en horario de verano. El calado del canal, por lo menos para nuestro barco, estaba bastante justo en algún sitio, llegando a marcar nuestra sonda 0 metros por debajo de la orza...





Y navegamos solo con génova a unos 5 nudos hasta la Isla Mayor o Isla del Barón donde fondeamos en 4 metros de profundidad.

La isla Mayor, también llamada Isla del Barón, es una isla situada casi en el centro del Mar, como su nombre indica es la isla de mayores dimensiones. Se trata de un volcán extinguido que le da a la isla su característica forma cónica con 104 metros de altitud. La isla es propiedad privada, por lo que está prohibido desembarcar. El nombre de la isla del Barón viene del Barón de Benifayó, quien construyó un palacio de estilo neomudejar en ella, conocido como la casa del barón.







Aunque es curioso navegar por este pequeño mar, no deja de ser un shock para nosotros el pasar de las cristalinas aguas de la isla de Tabarca, ideales para hacer snorkel, a estas otras.




Hace ya seis meses que pasamos por aquí en nuestra travesía desde Cádiz, en ese momento íbamos mis amigos Edu, Javi y yo, entonces se hacía imprescindible visitar esta bonita ciudad ya que, por lo menos yo no la conocía y además teníamos un guía de excepción, nuestro amigo Edu, pasamos unos días fantásticos junto con amigos y familia suya que nos llevaron a los mejores sitios.

Esta vez únicamente Mónica y yo recorreremos sus calles.







No podemos dejar de pasar por El Club Náutico Santa Lucía e inflarnos a pescado frito, visita obligada también es la Bodega de Nicolás casi al final de la Calle Carmen muy cerca de la Plaza de España.


Volvemos a atracar en el Real Club de Regatas de Cartagena, que además de tener unos precios bastante asequibles incluso en temporada alta, cuenta con un personal encantador, uno sale de la oficina con una sonrisa en la cara.









Tras zarpar de Cartagena y aunque inicialmente teníamos pensado recalar en Garrucha, después de confirmar que en el náutico nos cobrarían casi 50€ el día, decidimos ir directamente a Cabo de Gata. El puerto de la APPA ni de broma, dese luego a no ser que fuese una emergencia no pararíamos en ningún puerto que pertenezca a la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, ya que de ninguna manera pienso darle ni un euro más a esa cuadrilla de sinvergüenzas.

Hemos pasado tres días estupendos fondeados en la Cala de San Pedro en La parte oriental del Cabo de Gata, buceando en sus aguas llenas de peces. Creo que es una buena opción para la época estival ya que no está ni mucho menos tan masificado como Baleares.







Rumbo a Almerimar




Llegamos al Cabo con el mar como un plato





Aunque no se aprecia bien en la foto, justo pasando el Cabo vemos perfectamente el fondo a unos 12 metros de profundidad.









Tuvimos que recalar necesariamente en Almerimar ya que seguíamos con problemas mecánicos.





En cuanto al puerto, es una marina enorme y bastante curiosa ya que tiene unos canales que se adentran en una urbanización que parece haber sido diseñada para vacaciones, la mitad de esta urbanización está deshabitada aunque los bloques de viviendas llevan tiempo terminados, de todos modos ahora en temporada alta hay bastante gente por las calles. Este puerto es de los más baratos de la zona y nuevamente nos encontramos con un personal encantador, además contamos con un buen supermercado justo enfrente de nuestro atraque.




Si paráis por aquí no dejéis de ir al Tonel, un bar con excelentes tapas, y si os gustan los helados acercaros a Peccato Gelatería, de camino a la torre, donde por 3€ que cuesta la tarrina mediana os pondrán una cantidad de delicioso helado que a penas podréis terminaros.




Pasamos una noche fondeados en la playa de la Herradura, un fondeo bien protegido del Levante en 6 metros de arena. Se nota que estamos en Agosto, la playa está a rebosar.












Tras haber fondeado al lado del puerto de Fuengirola aprovechamos para darnos un bañito.


Al final pasamos la noche aquí con el hierro en un fondo de arena de 4 metros y protegidos del poniente, pero con una ola bastante incómoda que nos llegaba por el través. Después de una noche de zarandeo decidimos saltar a Estepona ya que la previsión es de poco mar y viento flojo en contra.

A medio camino con un mar bastante incómodo, nos entra un viento Suroeste que llega a marcar 30 nudos con lo que acabamos llegando a puerto ciñendo a rabiar con 3 rizos y la trinqueta.


La verdad es que he acabado un poco cansado, por decirlo de alguna manera, de la incómoda y corta ola de este mar que te deja de repente clavado a 2 nudos, por no decir de la previsión meteorológica que cambia cada media hora y de este vientecito que rola constantemente. Estoy hasta los coj**es de tener que cambiar constantemente el trimado en una simple travesía de 40 millas, aún así no deja de ser un precioso lugar este Mediterráneo.




Llevamos cuatro días en el puerto de la Alcaidesa debido poniente que no deja de soplar y nos impide cruzar el estrecho rumbo al oeste. Llegamos aquí desde Estepona.


Este puerto tiene unas magníficas instalaciones además de un precio bastante bueno.

Hay que estar bastante atento cuando se llega a las inmediaciones de la Bahía, el tráfico de grandes buques es muy denso.










El AIS se vuelve un poco loco con tanto barco.





La línea no es un sitio demasiado bonito, nos pareció bastante descuidado, de todos modos el centro está muy cerca del puerto y hay algunos sitios buenos si se quiere salir de tapitas: La Chimenea, el Bodegón Antoñito donde tienen una estupendas croquetas de rabo de toro, La Serrana, el Bar Finlandia con unas cañas muy baratas, y algunos mas.



El atardecer en la marina.









Cruzamos desde Gibraltar para visitar Ceuta, atravesamos el dispositivo de tráfico de grandes buques del Estrecho navegando a una media de 6,5 nudos con puntas de 8 con un rizo en la mayor y la trinqueta como vela de proa. Hay que tener cuidado en estas aguas ya que siempre sopla mas de lo que da la previsión, en este caso el parte daba 10 nudos de viento y hemos llegado a tener ráfagas de 30 nudos.

Dejamos por la popa el peñón.




Durante la travesía nos cruzamos con varios buques de gran desplazamiento y algunos ferrys.





Cerca del otro continente nos encontramos con un montón de delfines, tal vez debido a la gran cantidad de pescado de esta zona.






La Marina de Hércules es bastante cara en esta época, pero la única opción si se quiere visitar esta ciudad, el personal muy amable al igual que en los últimos puertos donde hemos estado.




Para salir a tomar algo no se puede dejar de pasar por la Esquina Ibérica, El Mentidero o El Albedrío con su gran variedad de deliciosas tapitas.

En alguna esquina podemos encontrar todavía algún pequeño comercio superviviente.









En nuestra travesía desde Ceuta hasta Barbate cruzamos nuevamente el dispositivo de tráfico del estrecho, los grandes buques se suceden en ambos sentidos.






Benzú, la frontera entre España y Ceuta.




El peñón va desapareciendo a la vista.



Son muy curiosos los "hileros" de corrientes, tan pronto está el agua como un espejo como entramos en "aceite hirviendo"








Nada mas rebasar Tarifa se embarca un polizón, tras un intento de posarse en la cruceta finalmente terminó acomodándose en la botavara y allí se quedó durante un buen rato. Parece ser que era un pequeño Cernícalo.






Evitamos por todos los medios atracar en puertos de la APPA pero aunque podíamos haber fondeado en la playa protegidos por el espigón del puerto de Barbate, tras consultar la meteorología decidimos amarrarnos dentro ya que por la noche iba a refrescar y se iba a meter bastante ola. 
Tenemos suerte y nos asignan un amarre más grande que nuestra eslora, ¡nos sobran 2 metros de finguer!.

Y hoy soltamos amarras sobre las 09:00 poniendo rumbo a Cádiz.
El Atlántico nos regala su viento constante de 15 nudos por popa y una ola en la misma dirección, ¡Por  fin volvemos a navegar!, ¡maravilloso Atlántico!, extraordinaria travesía a una media de 6 nudos a "orejas de burro"




Fondeamos en la playa de la Puntilla en el interior de la Bahía.







Ya conocíamos la bonita ría de Formosa en el país vecino. En sus orillas se asientan la ciudad de Faro, Olhao, y algunos pueblos más como Armona y Culatra, estos últimos localizados en sus propias islitas y bañadas de un lado por el océano Atlántico y del otro por el estuario.
No podíamos resistirnos a pasar de nuevo unos días en el estupendo fondeo de Culatra, tengo que reconocer que no me importaría quedarme una temporada disfrutando de este sitio.








Para quien le guste la tranquilidad es un lugar extraordinario. Se puede fondear en frente del pueblo y acercarse con la neumática en un momento, con sus calles de arena y sus bares donde poder tomar una "cerveja mini" o botellín como lo llamamos nosotros, y cruzando la isla una playa interminable de arena blanca que incluso en época estival, si uno camina un poco, la encontrará desierta.




Volvemos de Purtugal obligados por la avería que llevamos arrastrando ya tres meses.

Conocemos a una pareja, Bruno y su mujer, que amablemente nos invitan a visitar su precioso barco el "Orpao", un velero Cutter de 46 pies y diseño francés de aluminio.


Un barco realmente extraordinario, es una pena no haber podido conocerlos mejor, una pareja encantadora, pero ya zarparon rumbo a faro.





De nuevo en la Ría de Formosa


Aprovechando unos días de vacaciones de nuestro amigo Edu, armador del Ironía, navegamos en conserva desde Cádiz a Faro para aprovechar los últimos días de buen tiempo antes del frío.

Zarpamos el día 16 de Noviembre dos horas después del Ironía. La tripulación de Regina la componemos Mi amigo Javi y yo, por otro lado Edu navega en solitario en su barco.

Tras una travesía a motor y con viento que rolaba bastante, llegamos a las 18:30 a Mazagón justo antes de que cierren la gasolinera donde nos esperaba el Ironía. Tras repostar fondeamos al lado de la playa.

Al día siguiente recogemos pronto el fondeo para poder cubrir las cincuenta millas que nos separaban aún de la Ría de Formosa y poder llegar con marea creciente. 









Tenemos una navegación a vela ayudados nuevamente por el motor. Como dato curioso durante varias millas el piloto automático de  ambas embarcaciones se desvía continuamente unos diez grados corrigiendo posteriormente el rumbo, de modo que durante un buen trecho vamos haciendo eses, tal vez se tratara de una zona con perturbaciones magnéticas...





Llegando a la altura de la Isla de Armona nuestro amigo Edu nos propone entrar por el canal no balizado el cual solo recorren los pescadores locales ya que lo conocen bien. Finalmente acepto la propuesta y comenzamos a entrar detrás del Ironía que nos va cantando las profundidades de sonda, Regina cala el doble que el Ironía. Aunque no deja de ser bastante inquietante ver la tierra tan cerca tenemos plena confianza en nuestro guía, aún así, ya al lado del fondeo nos acercamos demasiado a la playa y acabamos pinchando. Tras unos minutos colgado de la botavara haciendo contrapeso a la vez que Javi maniobraba con el motor conseguimos salir.






















Pasamos un día fenómeno recorriendo la playa desierta y recogiendo coquinas. 





Al día siguiente acompañamos a Edu a bordo de su barco hasta Ollao para recoger a Blaca, su mujer, que llega desde Sevilla para unirse a la expedición, de vuelta nos dejan de nuevo a bordo de Regina y nuevamente les seguimos por el canal del oeste para llegar al fondeo de Faro. Tras una buena comida y paseo por la ciudad, regresamos al Farol para fondear cerca de la salida de la Ría, ya que al día siguiente pondríamos rumbo a Cádiz.




















Recogemos el hierro al amanecer, la verdad es que aquí todo es una "postal", bellísimos ortos y ocasos. Salimos a contracorriente esquivando las pequeñas embarcaciones de los pescadores locales que siempre madrugan para instalarse cerca de la bocana.
















De vuelta a Mazagón nuevamente travesía con motor, pasamos un día allí ya que se esperaba viento fuerte, aunque finalmente no fue para tanto, de todos modos no nos vino mal ya que pescamos cada uno un bonito y aprovechamos para darnos un buen baquete gracias a nuestro Chef Javi y sus dos especialidades de marmitaco y bonito al horno.














La última travesía hasta Matalascañas fue extraordinaria con un viento fuerza 4-5 por la aleta que nos llevaba a unos 6 nudos, la última parte tuvo que ser nuevamente con ayuda del motor ya que íbamos en popa cerrada y con una ola bastante incómoda.





























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