Bricos 2018

Varada 2018



22/03/2018


En Crotone hay dos varaderos, ambos bastante asequibles de precio, el cantiere de Elio en el Porto Nuovo y el de Pino que está enfrente del Yachting Croton Club, me decido por éste último por cuestión de tiempo, ya que en el otro tardarían mas en sacar el barco.



Aquí no disponen de travellift y usan una grúa, el único inconveniente es que hay que soltar el backstay, cosa que no ocurre en el varadero de Porto Nuovo.


Preparando todo







Saliendo del agua




Una vez fuera nos damos cuenta de la gran holgura que presenta el eje, los casquillos del arbotante estan muy estropeados. Un silentblock del motor estaba roto y como consecuencia el eje estuvo un tiempo totalmente desalineado y acabó estropeando los casquillos.

Fue complicadísimo sacar los casquillos viejos sin sacar el eje, ya que para ello tendríamos que haber sacado el motor y yo no estaba por la labor.
All final la hélice acaba saliendo, el eje queda suelto y conseguimos sacar los casquillos viejos.





En el propio varadero nos fabrican unos nuevos casquillos iguales a los que montan los pesqueros y que les duran muchos años



El casquillo interior en su sitio



Aprovecho para cambiar el antiguo prensaestopa húmedo por uno seco de anillo de grafito PSS





Capa de imprimación







Y de nuevo al agua después de una semana



Aprovecho para darle las gracias a mi amigo Marcos, capitán de la Petite Marie, porque sin su ayuda hubiera sido imposible realizar el cambio de los casquillos del arbotante, gracias a una gran labor de ingeniería por su parte se pudieron extraer sin tener que sacar el motor y el eje. 

También agradezco la colaboración de nuestro amigo Francisco, que se prestó a trabajar conmigo pintando la obra viva de Regina.



De nuevo devolvemos a Regina a su amarre en el Yachting Croton Club a la espera de zarpar de nuevo rumbo a Corfú.





Noviembre 2018


Tocaba repintar la cubierta, aprovecho el buen tiempo que sigue haciendo aún estando a mediados de Noviembre para acometer el trabajo a flote en el amarre

Además quería volver a barnizar las maderas. Les aplico nada menos que 5 manos después del lijado...





Tuve que desmontar un montón de arraigos






A pesar de que el antideslizante Kiwigrip es de color crema, me decido a pintar sobre él. Todo en blanco con pintura de poliuretano bicomponente, la misma con la que siempre se pintó la cubierta.






Todo "patas arriba", ¡que ganas tengo de terminar!



El problema de pintar en Nobiembre al lado del mar es que hay muy pocas horas de sol y mucha humedad, a partir de las 6 de la tarde la cubierta queda empapada no habiendo dando tiempo a que se seque la pintura. Al final tengo que cubrirla por la con plástico.




También le doy un repaso a los manguerotes



Para sellar de nuevo los elementos de cubierta, ya que el barco es de acero, sigo el consejo de Hugo, capitán del velero Tura, y de Enrique, armador del Simbad, y utilizo epoxi para metal y masilla de butilo.

Trabajo terminado, ¡vaya paliza de diez días!







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